Acabo de venir de una entrevista.
No espero que me cojan, he ido para exponerme, a probarme ante una
situación que no controlo, tantearme y observarme cómo reacciono ante esa circunstancia y "ver qué me ofrecen".
Y puedo admitir que me ha gustado, porque he aprendido algo nuevo de mí hoy.
Por favor, no penséis que lo hago a menudo, ni que solicito puestos que no me
interesan (que no es así), pensad que implica tiempo para vosotros y para la persona que entrevista. Simplemente, a veces surge la oportunidad de ir a
una entrevista de una oferta que no sabes muy bien qué te pueden ofrecer y
puede servir además de “entrenamiento”. Así que por qué no, aprovecharla.
Para algunos, puede sonar “estúpido” y un “sin sentido” el hecho
de ir a una entrevista si no estás interesado en la oferta o simplemente no
estás seguro si es lo que quieres o qué te pueden ofrecer.
Yo, lo veo como una oportunidad de enriquecimiento personal porque muchas veces resulta ser algo que no esperabas (para bien). Que esto no significa que nuestro tiempo no sea valioso ni que en algunos momentos sabes “de qué va el tema” y prefieras “pasar de ir” (completamente comprensible).
Yo, lo veo como una oportunidad de enriquecimiento personal porque muchas veces resulta ser algo que no esperabas (para bien). Que esto no significa que nuestro tiempo no sea valioso ni que en algunos momentos sabes “de qué va el tema” y prefieras “pasar de ir” (completamente comprensible).
Os confieso que me he expuesto a un sin fin de entrevistas que las
podría catalogar desde las más surrealistas (que piensas que te están grabando
con una cámara) a las más “chungas” (de pasar 3 filtros o más), a las que llamo
como “tierra trágame” porque no sabes por donde salir y quieres hundirte en la
silla, a las que he catalogado como un “sálvense quien pueda” (haciendo alusión
a ésas dinámicas de grupo bajo presión) y así podría continuar con una larga
lista.
Freepik |
Y sinceramente, os reconozco que me he puesto enfrente del
ordenador a recapitular todas las entrevistas personales cara a cara y/o Skype
que he realizado sin contar ferias de empleo, seminarios que he acudido,
entrevistas con las agencias de colocación, reclutadores externos, etc y...
¡Menudo bagage!
Pero debo de dar gracias por todas estas
experiencias que me he tenido que enfrentar porque a día de hoy, me sigue
sirviendo... ¡Han sido un aprendizaje de categoría!
Vengo a deciros todo esto porque todo gira en torno siempre a:
- LA IMPORTANCIA DE DESARROLLAR HABILIDADES SOCIALES
- LA IMPORTANCIA DE DESARROLLAR LAS HABILIDADES COMUNICATIVAS
- LA IMPORTANCIA DE TRABAJAR CON LA COMUNICACIÓN NO VERBAL
- LA IMPORTANCIA DE DESARROLLAR LA CAPACIDAD DE REACCIÓN
- LA IMPORTANCIA DE SABER GESTIONAR NUESTRAS EMOCIONES
Todo esto lo tienen en cuenta los entrevistadores, te están analizando continuamente cómo verbalizas, cómo te expresas, qué transmites con las palabras, con el cuerpo (¿Estás nervioso? ¿Tienes algún tic? ¿Te sudan las manos?), cómo reaccionas ante las preguntas y/o situaciones que te plantean (¿Te quedas en blanco? ¿Balbuceas? ¿Te vas por las ramas? ¿Te quedas en silencio?).
Es normal estar nervioso, al fin y al cabo, es algo que te
importa. Lo que hay que controlar es que no te afecte al desarrollo de la
entrevista, ni a tu vida personal (sí, yo he llegado a tener hasta pesadillas).
Os animo a que os expongáis como yo (no sufráis, por favor), a que busquéis vías para convertir vuestras debilidades en fortalezas y trabajar con un DAFO tal como os expliqué en otro post. Hay miles de actividades que sin darnos cuenta, nos puede ser muy útiles en una entrevista, en el trabajo o en nuestro día a día.
En otro post, os explicaré qué actividades nos pueden ayudar a desarrollar ciertas habilidades, cómo he trabajado (y trabajo) mis debilidades con el teatro y la música, qué me ha aportado, cuánto me ha enseñado y cómo he podido aplicar lo aprendido en mi ámbito laboral.
La finalidad es encontrar empleo, y todo lo que hagas (hasta lo que menos crees) puede ser útil.
Nunca te des por vencido.
Comentarios
Publicar un comentario